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lunes, 21 de mayo de 2012

Mi tarta de cumpleaños...no iba a ser menos!!!

Domingo 20 de mayo de 2012...mi cumpleaños y nada menos que 32 añazos ya. Pero al contrario que otras a mi me encanta cumplir años.
Son 32 años en los que he vivido muuuchas desventuras. Pero este año ha sido de los buenos y he recibido un año más con mucha alegría y rodeada de gente que me ha demostrado desinteresadamente que me quieren.
Un año de novedades, lleno de proyectos y sueños. Espero que poco a poco se valla construyendo el muro. Se que será una tarea difícil y costosa, pero la Mayte es muy tenaz y tiene mucha ilusión con este proyecto.

Bueno, bueno...el caso es que como era mi cumpleaños tenía que hacer una tarta (faltaría plus) y como no ya la tenía en mente, y plasmada en mi muestrario de tartas.
La diseñé y soñé con ella. Era preciosa, era de cuento, era de chocolate!!! jajaja.
El caso es que como era una layer cake algo especial y era la primera vez que hacía una...pues me tomé unos días para su elaboración. Tres días antes empecé con los preparativos. Comencé con las rositas de fondant, y así para el domingo estarían sequitas e increibles.


En total unas 8 rositas.


Quedó un pastel muy romántico y clásico (debe ser que me voy amansando).


Una layer cake de 20 cm de diámetro.


Y 10 cm. de alto.















Formada por dos bizcochos de 10 cm, divididos en dos cada uno. Resultado 4 pisos de bizcocho de vainilla (la receta en otro post). Los hice dos días antes y tapé con film transparente.
Como salió muy jugosete no me hizo falta emborracharlo y de relleno usé trufa.

Terminé la decoración con la manga y unas perlitas blancas nacaradas.
Me quedé con las ganas de más virgoturas, pero me quedé sin nata y el chocolate blanco estaba en mal estado. La idea inicial era que tanto en la base como en la corona llevara esos pegotillos de chocolate (yo los llamo pedillos de chocolate jejeje), pero la nata por un desastre inesperado escaseó...el choco blanco decoraría la parte superior con pegotillos que conformarían una corona....peeeero, no pudo ser.
Tuve que conformarme con algo manos recargado, que no me disgustó para nada.
Lo que más me gustó fue la cara de orgullo de mi madre al sacar la tarta.
Que sonrisa de aprobación, lo vi en sus ojos.
Con eso me doy por satisfecha!!! Lo demás sobra.


Espero que os haya gustado y ya os pondré la recetilla. Que es muy fácil y deliciosa.
Un besete muy gordo.

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